«Lo que hace que viajar a África sea diferente a viajar a otras partes del mundo es el contacto humanitario. La gente y los niños en Africa te reciben de brazos abiertos apenas llegás y siempre te tratan con una calidez y amabilidad que no se ve en ninguna otra parte del mundo», destacó Gonzalo Noceda, especialista en este tipo de turismo, en la columna de Quality en DelSol.
Con la pandemia se detuvo la industria del safari en África pero ahora se está retomando. Quality Travel organiza entre dos y tres viajes de safari al año, principalmente con uruguayos pero también incluyen a personas de otros países hispanohablantes.
Si bien Sudáfrica es el destino más conocido y con mayor infraestructura, no es el único país que ofrece safaris. Quality tiene otras opciones de safari como por Malawi, Tanzania, Kenya y distintas playas del Océano Índico.
En Sudáfrica la opción más popular es el Kruger, que tiene distintas opciones de safaris que cambian dependiendo de qué parques elijan. La experiencia en cada parque es totalmente distinta.
«Si uno está dispuesto a salir de la zona de confort, está bueno ir a los safaris en Malawi, Tanzania y Kenya. Estos países tienen menos atractivo turístico y en el caso de Malawi pueden ser hasta difíciles de entrar en avión. Estos safaris duran de dos a tres días», señaló Noceda, quien dijo que viajar a África «es un camino de ida» y «siempre querés volver».
Los recorridos se hacen durante la tarde y la noche que es cuando más actividad de los animales. En general se pueden ver leones, elefantes, jirafas, cebras, búfalos, guepardos y rinocerontes.
Una de las principales preocupaciones de la gente a la hora de ir a un safari es el tema de la seguridad, pero la realidad es que son muy seguros ya que los animales ya tienen sus recorridos naturales y los recorridos de los safaris están planificados para no interferir de manera directa en los ecosistemas.
Otra de las cosas que se pueden hacer en estos safaris es conocer a las tribus que habitan estas zonas. La tribu más popular y la que atrae más movimiento son las tribus Masái, la cual presenta grandes espectáculos para los turistas.
Las mejores fechas del año para realizar estas giras de safari son entre octubre y marzo en el caso de ir al sur y a países más sobre el este como Tanzania y Kenia, entre julio y noviembre. Lo que no se recomienda es ir entre abril y junio ya que esa es la temporada de lluvia y puede haber inundaciones.
Lo mejor a la hora de realizar estos safaris es hacer viajes de unos quince días combinando tanto safaris como playa.
