Es una ciudad que ofrece una pluralidad cultural significativa, un atractivo para los turistas de todas partes del mundo. En este sentido se destaca la casa de Ana Frank, que recibe un millón de visitas al año.
Un aspecto llamativo de Ámsterdam es el uso de bicicletas. La bicicleta es utilizada como principal medio de transporte -como en Uruguay son los autos- y quien vaya a visitar esta ciudad debe tener cuidado y adecuarse a las dinámicas del tránsito de la ciudad. Tiene fama romántica la actividad que a cualquier turista se le ocurriría: pasear por la ciudad en bicicleta. La realidad es que no es tan placentero como puede llegar a parecer recorrer la ciudad en este medio de transporte, puede llegar a ser más estresante incluso. Lo mejor es pasear caminando.
Es una ciudad muy pintoresca. La mejor época del año para visitarla es cuando florecen los tulipanes, en primavera, en abril o mayo, ya que también la temperatura acompaña.
La Zona Roja o Barrio Rojo es un lugar característico de Ámsterdam y que ya es parte de la ruta turística tradicional. La prostituciòn en esta ciudad está legalizada: en este lugar hay “vidrieras” en las que mujeres ofrecen sus servicios a transeúntes. También es legal el cannabis en los cafés o “coffee shops” autorizados.
En Ámsterdam hay 75 museos, entre los cuales se destacan el Museo Van Gogh y la casa de Ana Frank, entre otros. El Mercado de las Flores es otra atracción turística que es una explosión de colores impactante, es parte del cinturón de canales de la ciudad y se recomienda su visita.
Para poder hacer todos estos paseos es sumamente importante reservar y comprar las entradas con una anticipación de al menos una semana debido a la alta demanda y los precios de las diferentes atracciones turísticas. Cuatro días son suficientes para visitar la ciudad.
En resumen, se destaca una gran variedad de actividades turísticas y culturales en la ciudad, como los museos, el Barrio Rojo, los coffee shops, los canales y la Plaza Dam.