París es de las ciudades más visitadas del mundo: en promedio recibe 10 millones de turistas al año y en el mes de los Juegos Olímpicos llegaron aproximadamente tres millones de visitantes.
Cuando pensás en París pensas en la Torre Eiffel. Este edificio fue creado para una acción mundial, una feria, y, una vez finalizada, pensaban sacarla, pero se terminó transformando en un símbolo de la ciudad. Este monumento se pinta cada siete u ocho años con el color llamado Café Torre Eiffel, y se necesitan 40 toneladas de pintura aproximadamente. La mejor forma de verla es desde el crucero de Batomuch, que cuenta con una cena y vuelve a la hora en que prenden sus luces.
Un lugar imperdible es la Catedral de Notre Dame. Aunque está prevista la reinauguración para fin de año, hay un sector abierto al público donde se encuentran los vitró que tienen 700 años. Ahora crearon una atracción 3D llamada “Eternal Notre Dame”, que consiste en una realidad virtual, en donde te pones auriculares y te van contando toda su historia, incluídos personajes históricos y está disponible en Español. Esta misma experiencia se encuentra en el Hôtel de la Marine, en la zona de Champs-Élysées. Consiste en una visita guiada con realidad 3D, en donde te pones auriculares inalámbricos y caminas por el castillo mientras escuchas las explicaciones.
Otro lugar para conocer es el Panteón, donde se encuentran los restos de Rousseau, Voltaire, Victor Hugo, Alejandro Dumas y supo ser el edificio más alto de París en la antigüedad.
La mejor vista se encuentra arriba del Arco del Triunfo porque se ve la ciudad a 360 grados, y está muy bien diagramada con respecto a sus 12 avenidas, que convergen todas en este punto. Se puede acceder a través de la escalera o ascensor, que cada uno sale a un precio. La avenida más famosa es Jean Pellissé, la avenida comercial por excelencia, donde están las mejores tiendas, que va desde el Arco del Triunfo hasta la Plaza Vendón.
Para tener en cuenta, el viernes es el único día que los museos abren hasta las 21 horas y como no mucha gente lo sabe, se encuentran más vacíos de lo normal.
El museo más grande del mundo es el Museo del Louvre, tan así que si le dedicás 30 segundos a cada obra, demorarías 100 días en recorrerlo. Es recomendable agarrar un mapa e ir directo a la Mona Lisa, porque te puede llevar dos horas llegar hasta ella. Las pinturas no son lo único llamativo del lugar, sino que su techo, columnas y exterior muestran la modernidad de las pirámides de cristal.
Para disfrutar al máximo de esta ciudad es necesario un poco más de tiempo que el promedio de una ciudad europea ya que tiene muchas cosas para conocer. Lo fundamental es planificar qué se va a hacer cada día y concentrarse en las distintas áreas. Más que caminar, es ideal utilizar el metro, que te permite ir de un lado de la ciudad al otro en siete u ocho minutos. Es importante también sacar los tickets a las atracciones con anticipación porque sino es posible que te pierdas de hacer actividades.
La mejor época para visitar esta ciudad es la primavera u otoño, ya que el verano puede ser muy sofocante y en invierno puede hacer muchísimo frío. Aunque suele considerarse un destino caro, los precios de alojamiento dependen de la ubicación y comodidades que uno busca. Normalmente, al uruguayo le gusta alojarse en el barrio latino. Si querés ahorrar, te podés quedar un poco más alejado, pero no es lo recomendado.