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El archipiélago de las 700 islas

Es popularmente concebida como una isla, pero en realidad las Bahamas son un archipiélago de más de 700 islas y cayos, de las cuales apenas 30 están habitadas.

“A este archipiélago llegan unos 250 cruceros por mes, durante todo el año, no es un tema de temporada”, explica Juan Barrio, en la columna de Quality en DelSol. La mayoría de los viajes son cortos, de dos o tres días, que parten desde distintas ciudades de Estados Unidos.

El turismo es la base de la economía en estos cayos: representa el 60% del PBI, con unos 11 millones de visitantes anuales frente a una población de apenas 400.000 habitantes. Este contraste la coloca entre los cinco países más caros para vivir en el mundo. Aunque muchos creen que pertenece al Caribe, en realidad está en el Atlántico; de todas formas, las playas cumplen con lo esperado: “agua turquesa y arenas blancas”. Tiene un puerto de yates descomunal, “los yates más grandes que vi en mi vida», agrega Barrio

La capital es Nassau, en la isla de New Providence. “Es lo más interesante para conocer desde el lado histórico”, apunta Barrio. Asimismo, explica que al no tener oro ni grandes intereses para los imperialistas del momento, “medio que fue desechada, se la quedaron los ingleses durante un tiempo, luego pasó a manos españolas, después pasó de nuevo a los ingleses; tuvo una historia bastante particular”. Se trata de “una ciudad pequeña, con calles arboladas, carruajes a caballo y policías vestidos de chaqueta blanca”. Allí se encuentra la Government House, residencia del gobernador de este país relativamente joven, concebido como independiente en 1973.

En las Bahamas también se encuentra Paradise Island, famosa por el resort Atlantis: “tiene más de 2300 habitaciones, el acuario y el casino más grande de todo el Caribe, además de un parque acuático enorme”. El complejo recrea la ciudad perdida de Atlantis y hasta permite comprar un pase diario para usar sus instalaciones sin estar hospedado. Es realmente un paraíso con todo lo necesario para el máximo disfrute.

Más allá de la capital, el archipiélago conserva historia y naturaleza. “Fue dominado por muchos años por los piratas”, el más conocido de ellos Barbanegra. Barrio agrega que, además de ser islas acosadas por los piratas, “también lo eran por muchas guerras, pasaban barcos continuamente, entonces tiene muchas fortificaciones”. Por ende, hoy se pueden visitar fortalezas coloniales como Fort Fincastle, las escaleras de la reina o el museo del pirata, “bastante interactivo y con piezas originales rescatadas del mar”. También destaca la destilería John Watling, donde producen ron y cerveza añejada en barriles de cáscara de coco, “que es un obligado para visitar».

Las demás islas ofrecen paisajes casi vírgenes. Andros es un paraíso para buzos: “tiene la tercera barrera de coral más grande del mundo y los famosos blue holes, pozos submarinos conectados por túneles”. Este, en particular, es famoso por su profundidad de 135 metros y su aparición en una película de James Bond. Exuma, con 365 islotes, se hizo famosa por los chanchos nadadores, que se adaptaron al agua y hoy son parte del recorrido turístico. Otra joya es Pink Sand Beach, que como el nombre lo dice, es una playa de arena rosada “colorada así por la desintegración de moluscos del mismo color”.

El archipiélago también tiene su lugar en la historia: “fue el primer territorio de América al que llegó Cristóbal Colón en 1492, en la actual isla de San Salvador”, nos explica Barrio. Hoy, el destino combina lujo y naturaleza con actividades para todos los gustos: “además del buceo y el snorkel, hay paseos en barco, avistamiento de aves, cabalgatas por la playa y senderos para recorrer”. Todo el país tiene una infraestructura dedicada al turismo. “está muy preparado para este, la gente es muy amable y te trata muy bien”. 

En Bay Street, la calle principal de Nassau, están todos los comercios, son como los “techitos blancos” acota entre risas Barrio. Abundan las tiendas libres de impuestos, donde se compran perfumes, joyas y relojes a buen precio, aunque los souvenirs no escapan a la regla general: “son carísimos”.

Para recorrer Nassau y Paradise Island Bario nos recomienda al menos dos días, “pero los más aventureros pueden extender la estadía para descubrir otras islas como Andros o Exuma”. Las Bahamas confirman su fama de paraíso: tiene historia y paisajes naturales que combinan relajamiento con aventura.

 

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